lunes, 15 de febrero de 2010

Los Goya: una gala de excepción

Un bravo por Alex de la Iglesia! Le conozco desde que preparaba “El día de la Bestia”. Yo iba allí de “mamá pantoja”, con mi hijo Jimmy que entonces era un niño y se estrenaba en el cine, y hacía de chaval poseído, en esa película en que se caía la cruz de la capilla de Deusto, su uni y la mía. Un bravo porque la gala de los Goya ha sido la mejor de estos últimos años. La mejor, aunque esta la viera en el salón de casa y otras, de largo y peluquería, en el teatro mismo….

Bravo, porque ha sido una gala breve –no sé por qué las ganas de brevedad: una gala es una gala- y sobre todo rítmica, es decir, que aunque haya durado las tres horas de rigor, se nos ha hecho más corta. Buenafuente ha sido un acierto, y ha acertado. Los “entremeses” rodados han tenido gracia, en fin, que bien. El escenario sencillo y moderno. Y la retransmisión sin cortes, por la 1, de agradecer. El que viniera Pedro, y el que estuvieran en primera fila Pé y Bardem, otro acierto que sé que ha sufrido hasta las últimas horas, como lo de Almodóvar, pero que, aunque tiene una máquina estupenda de gente estupenda, son gestiones en las que se ha involucrado personalmente. Que es lo que tenía que hacer.

Y luego, un bravo porque ha tenido suerte, que es lo que preguntaba Napoleón a sus generales antes de mandarles, o no, al campo de batalla. ¿Tiene usted suerte? Alex la tiene. Y me refiero a los premios mismos. A mí, la verdad, me hubiera gustado ver premiado a Fernando Trueba, porque es amigo antiguo, y a Andrés Vicente Gómez, que iba con el Cónsul de Sodoma, por la misma razón. Y a alguno más. Y lo siento por Amenábar, que no me ha hecho nada, pero la lluvia de premios a la peli de Monzón, Celda 211, que no se ha llevado la de mejor actriz protagonista porque es una historia de hombres, debería leerla como una llamadita de atención. Se puede hacer magnífico cine español con equipo español, los técnicos y los artísticos. El que se haya llevado la tajada presupuestaria del león y haya hecho una película americana, ha caído fatal en el sector, y los académicos le han castigado. La comparación de presupuestos entre la historia de Hipatia y la de Malamadre, también es como para reflexionar un poco. No hace falta tantísimo dinero para hacer buen cine, y a la vista está.

Así que la gala de los Goya creo yo que ha sido ajustada y estupenda. Una gala por el sector, que necesita algo más que gestos en esta crisis, pero los gestos no están mal; con sus gotas de glamour –aunque, qué horror los peinados de las divas este año: esos espantosos recogidos tan retro- sus momentos emocionantes y hasta sus sorpresas. Como siga así, Alex de la Iglesia se va a quedar de director presidente vitalicio. A ver qué prepara para el año que viene.



P.S. El sistema de comentarios de este blog ha sido cambiado. Ahora entran directamente, inmoderadamente. Sed buenos!

6 comentarios:

  1. muy bién tu entrada, Rosa, y que alegría los premios para Daniel Monzón, que dirigió a Jimmy en dos pelis: El corazón del Guerrero,y en El Robo mas grande jamás contado.
    Salud.

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  2. Muy buen artículo, Rosa. Me ha encantado. Estoy de acuerdo contigo en todo. Besos.

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  3. Yo también, de acuerdo en todo. Es la primera gala de los Goyas que veo entera sin aburrirme. Tu referencia a la cruz de la capilla de Deusto me ha hecho reime de tiempos pasados.

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  4. Sí. En todo sí. La capilla era preciosa, dicho sea de paso.

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  5. Di que si, que Celda es la leche!!!!!!!!

    Jimmy

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  6. Hola Rosa, me ha encantado los premios Goya este año y tu reportaje. Celda 211, una película estupenda. A ver si nos vemos. Un abrazo

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